Audemars Piguet se caracteriza por aprovechar muy bien su rico legado –y más en este año, que celebra su 150º aniversario.

Mientras mira con inteligencia hacia el futuro, y lo acaba de demostrar una vez más presentando un innovador y atractivo tono de cerámica recordemos, un material muy apreciado en relojería por ser muy ligero y extremadamente resistente a los arañazos y al desgaste, pero a la vez muy complicado de trabajar y de tratar por su dureza– que también homenajea a su pasado.

El nuevo tono azul profundo se inspira directamente en el emblemático color “Bleu Nuit, Nuage 50” desarrollado para la esfera del primer Royal Oak (Modelo 5402) en 1972, el modelo que revolucionó la alta relojería y cambió la historia de Audemars Piguet.
Y a su vez evoca asimismo el resplandor y la claridad del cielo nocturno del valle de Joux, el entorno natural privilegiado de abetos y lagos, a los pies del macizo del Jura, donde la manufactura suiza nació y aun permanece (su cuartel general y museo está en el pueblo de Le Brassus, donde se erigió el primer taller hace siglo y medio).

Fruto de años de desarrollo, este material permite hacer realidad el difícil reto de mantener un color uniforme en todos los componentes de los relojes, y de momento “vestirá” tres modelos de las colecciones Royal Oak y Royal Oak Offshore.