Es un corindón cristalizado que fue descubierto en la Antigua Grecia. Parece ser que los antiguos Griegos descubrieron el Zafiro Blanco en la isla de Naxos y lo asociaron a Apolo, dios de la luz y del sol, de la verdad y de las artes, de la medicina y de la música.
Siendo Apolo también dios de las profecías era además divinidad y patrono del Oráculo de Delfos y según la leyenda, en reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban además de ofrecerle Zafiros Blancos a la pitonisa Pythia.
Parece absolutamente claro a primera vista. A partir de los rayos ultravioleta con su refracción puede dar una gran variedad de matices: amarillo pálido, rosa, hasta azul.
El zafiro es muy similar en apariencia al diamantes por lo que personas poco entendidas, apenas se podrían dar cuenta de su condición, por lo que antiguamente ganó gran popularidad en la joyería. No es extraño que este zafiro blanco sea llamado "diamante del este."
Es de alta dureza, con un 9 en la escala de Mohs. Resistencia química: no lo atacan los hidroácidos, pero si lo ataca el ácido hexafluorosilícico, el ácido perclórico, el agua regia en caliente, el ácido mágico, el ácido cuasimágico, el ácido clorosulfónico y el ácido fluorosulfónico.
La transparencia óptica del cristal contiene una amplia gama de longitudes de onda. Resistente a la radiación. Inmune a la radiación ultravioleta e infrarroja. La combinación de estas cualidades hace que el zafiro blanco se use en sistemas ópticos, medicina, electrónica, y otros).
Existe también el zafiro sintético y se utiliza en la fabricación del cristal de zafiro. Este material transparente presenta una gran resistencia al rayado y se utiliza, por ejemplo, como cristal en los relojes de pulsera.