A lo largo de los siglos, la plata se ha considerado un metal valioso con una multitud de usos. Después del oro, la plata es el metal más maleable y dúctil, lo que lo convierte en una opción ideal para que los artesanos creen artículos decorativos.

El símbolo químico de la plata, Ag, proviene del latín argentum, que significa blanquecino. Las civilizaciones antiguas asociaron la plata con la luna debido a su color blanco grisáceo, que contrasta con el oro y su correlación con el sol. De hecho, los antiguos egipcios consideraban que la plata era un metal casi perfecto, seguido solo del oro. Le dieron al oro el símbolo de un círculo y a la plata el símbolo de un semicírculo.

La plata se forma en rocas ígneas y metamórficas y se encuentra a menudo en minerales que contienen compuestos de plata. Debido a esto, la plata es comúnmente un subproducto de la minería de minerales como plomo, cobre y zinc.

La primera documentación de la extracción de plata se produjo alrededor del 3.000 aC en Anatolia, que es la actual Turquía. Más cerca del 1200 a. C., gran parte de la producción de plata de la región se trasladó a las minas de Grecia, aunque también se pudo encontrar en Europa y Asia occidental. Dado que el mineral de plata generalmente contiene plomo, los esclavos se vieron obligados a trabajar en las minas porque los hombres libres no querían morir de envenenamiento por plomo (como muchos lo habían hecho anteriormente).

En el año 100 d. C., las minas españolas se convirtieron en los principales proveedores de plata del Imperio Romano. La plata comenzó a ser cada vez más importante para el comercio a lo largo de las rutas de las especias asiáticas. La minería de plata continuó expandiéndose a muchos otros países, muchos de ellos en Europa Central. Un gran crecimiento en la producción de plata, en gran parte debido a los avances tecnológicos, se observó entre el 750 y el 1500 d.C.

Aunque la búsqueda de oro fue una gran influencia en el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492, la excursión a través del océano reinventó el papel de la plata. La minería de plata comenzó a crecer entre 1500 y 1800, y el 85 por ciento de la producción mundial se produjo en México, Bolivia y Perú. Las continuas innovaciones llevaron a una mayor producción de plata en América del Norte, América Central, Australia y Europa.

Este último siglo ha visto algunos avances importantes en la minería de plata, incluida la perforación asistida por vapor, la deshidratación de minas y las mejoras en el transporte. Estos avances continúan mejorando nuestra capacidad para separar la plata de otros minerales.