La princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi se casaron el viernes 17 de julio en una ceremonia íntima en el castillo de Windsor. Y es que la pareja, que anunció su compromiso el septiembre pasado, ha tenido que posponer su celebración prevista para el 29 de mayo debido a la crisis sanitaria del Covid 19.

Para la ocasión, la novia escogió un vestido vintage con especial significado; perteneció a su abuela, la Reina Isabel II. Sin embargo, no es el único detalle con el que Beatriz de York ha homenajeado a su abuela. La tiara de diamantes que lucía se trata de una pieza procedente del joyero real.

Se trata de una tiara fringe de diamantes, llamada 'The Queen Mary Diamond Fringe Tiara’, que se ha convertido en un símbolo generacional de la familia real. La tiara procede de un collar que la reina Victoria llevó el día de su boda y que le regaló a la reina Mary cuando se casó. En 1919, por encargo de la reina Mary, el collar fue transformado en tiara por los joyeros Garrard and Co (encargados también de realizar el anillo de compromiso de Lady Di).

Además, en 1947 la Reina Isabel II la lució para casarse con Felipe de Edimburgo, protagonizando una de las historias más populares de la celebración: la tiara se rompió y tuvo que ser reparada momentos antes de la ceremonia.

"Decidida a usar esta tiara en su día especial, la joya fue llevada de inmediato por una escolta policial al taller de Garrard, donde fue reparada a toda prisa y regresó justo a tiempo para la ceremonia", relata la Casa de Garrard en su sitio web. Más adelante, en 1973, la princesa Ana volvió a lucirla el día de su boda con Mark Phillips. Y ahora, Beatriz de York la lucía acompañando a su vestido de novia vintage firmado por el diseñador británico.