La reina Mary le compró la diadema ‘Vladimir’ a la gran duquesa Elena Vladímirovna Románova. Desde que Isabel II la heredó, no ha dejado de usarla.

Una de las agradables sorpresas que nos trae la película de Downton Abbey, estrenada en 2019 es la de poder ver a la reina Madre con la famosa tiara originaria de la familia Romanov. Entre las múltiples joyas conservadas por la realeza británica hay una pieza por la que la reina Isabel II siente especial debilidad: la tiara Vladimir, creada originalmente para la gran duquesa María Pávlovna de Rusia. Elaborada con 15 anillos de diamantes entrelazados y adornada con 15 perlas colgantes, esta espectacular reliquia ha protagonizado varios de los retratos oficiales de la monarca, que suele aparecer con ella en actos de gala. Ahora, además, está en la versión cinematográfica de Downton Abbey.

La tiara original está atribuida al joyero oficial de la corte Carl Edvard Bolin. La reina Mary de Inglaterra se la compró a la princesa Elena Vladímirovna Románova, hija de la gran duquesa, después de la revolución rusa, y ha sobrevivido como parte del patrimonio de los Windsor.

Una de las particularidades más originales de la famosa tiara es su gran capacidad de personalización. Los agujeros que dejan los aros de diamantes que se entrelazan sirven como hueco para unas elegantes perlas con forma de pera que decoran la diadema. Así es como la llevaban los miembros de la familia real rusa que la escogían. También Isabel II la ha llevado de esta forma en numerosas ocasiones. La versión de la tiara decorada con esmeraldas cuenta con todo un joyero a juego en el que están incluidos un llamativo colgante, pendientes, brazalete y broche.

En la película, aparece de esta última forma, llevada de la manera más regia posible por la reina Mary, uno de los personajes clave de la cinta, también con las piedras de color esmeralda y el espectacular colgante a juego.

No es la única tiara del filme. Otra de las más espectaculares es la que luce Lady Mary Crawley. Una diadema joya que nos recuerda a un adelantado estilo de los años 20. La icónica Violet Crawley, interpretada por la gran Maggie Smith, luce un diseño mucho más fino, que podría llevar cualquier princesa Disney.