Nacida de sangre noble, Cleopatra pertenecía a la dinastía de los Lagides. O sea de los macedonios que reinaban en Egipto a partir de la muerte del célebre Alejandro Magno en el siglo IV antes de Cristo. Cleopatra, a pesar del cuestionamiento de los orígenes maternos, vivió toda su vida en el lujo de las ofrendas, las riquezas del reino y los botines de guerra.
Desde el reino de Cleopatra las joyas en forma de serpiente han sido llevadas en el pulso de las mujeres. Originarias de la época helenística los brazaletes con forma de serpiente, símbolo de fecundidad y de inmortalidad, fueron universalmente reconocidos en la antigüedad. Estas joyas fueron rápidamente propagadas en la era agustina en recuerdo de la fastuosidad y el refinamiento de la vida oriental encarnada por la figura de Cleopatra.
En el antiguo Egipto el símbolo de la serpiente era ligado al culto del dios Isis y además hacía referencia al uraeus protector de los faraones. La historia no lo especifica claramente, pero eventualmente se lo podría concebir además como un homenaje discreto a la más bella mujer del mundo: Cleopatra, la última reina de Egipto, que murió a causa de la mordedura de una serpiente.
En un registro un poco menos feliz, es necesario saber que muchas de estas joyas sublimes en metales preciosos y con abundantes piedras preciosas han tenido una utilización puramente funeraria. Estos amuletos, en forma de collares, anillos y pendientes permitían testimoniar, a la hora de llegar al umbral del más allá, la creencia de sus propietarios en una vida después de la muerte.
Esmeraldas de Cleopatra
Hace más de 3000 años que la esmeralda era extraída de suelo egipcio. Cerca del mar Rojo se encuentran minas que han sido de enorme importancia para el antiguo Egipto: Djebel Sik y Djebel Zabarah en Egipto alto. La dinastía a la que pertenece Cleopatra se apropió velozmente de estas minas de esmeraldas luego de la conquista de Egipto por parte del macedonio Alejandro Magno. Las llamadas “minas de Cleopatra” están ocultas por templos que protegen la entrada. Hoy se las puede visitar en el Parque Nacional Wadi el Gemal.
Lapislázuli de Egipto
El lapislázuli ha sido usado por los egipcios cotidianamente gracias a un polvo obtenido de la piedra. Ellos fueron capaces de obtener así un sublime color azul usado tanto para pinturas como para maquillaje, delineando el ojo y acentuando así la mirada. Con este mismo polvo se realizaban pociones y medicamentos para curar ciertos males. El lapislázuli era además conocido por los egipcios para decorar objetos importantes como las tumbas, los jarrones y las máscaras funerarias. Ejemplo perfecto es la máscara mortuoria de Tutankamón.
Muchísimas alhajas egipcias han sido confeccionadas con lapislázuli, y aunque la historia no lo especifica, no es difícil imaginar las joyas de Cleopatra y a ella luciéndose con sus bellos collares de perlas azules de Lapislázuli: una gema que sigue en vigencia a través del tiempo y la historia.