Las buenas joyas finas de oro blanco están hechas de una aleación de oro, paladio y plata, también existe otra aleación que no se usa mucho y es de oro-níquel-cobre-cinc.

El oro blanco es una alternativa popular al oro amarillo, la plata o el platino. Algunas personas prefieren el color plateado de oro blanco que el color amarillo de oro normal, la plata para algunos trabajos específicos es muy blanda y el costo del platino es prohibitivo. El metal que se agrega como parte de la aleación, al oro, aclarara su color y añade resistencia y durabilidad.

Los metales blancos más comunes que forman la aleación de oro blanco son el níquel, el paladio, el platino y el manganeso. A veces se añaden cobre, zinc o plata. La pureza del oro blanco se expresa en quilates, al igual que con el oro amarillo.

Las propiedades del oro blanco, incluyendo su color, dependen de su composición. Aunque mucha gente piensa que el oro blanco es un metal puro blanco y brillante, o bien no saben en realidad lo que es.

La mayoría de fabricantes de joyería de Europa, fabricantes de joyas estadounidenses y chilenos evitan el oro blanco con compuesto de níquel, ya que las aleaciones hechas sin níquel son menos alergénicas. La aleación de níquel con oro se encuentra más a menudo en joyería de oro blanco antigua, en pasadores, donde el níquel produce que el oro blanco sea lo suficientemente fuerte y firme como para soportar el desgaste de piezas de joyería expuestas a mucho trajín.