Con sus pendientes dorados favoritos, así apareció por sorpresa Kate Middleton en el castillo de Windsor para entrevistarse con una joven enferma de cáncer.
La princesa de Gales se unió al príncipe Guillermo en un acto en el que conversaron con Liz Hatton, una fotógrafa de 16 años que lucha contra un extraño y agresivo tumor. Después de fotografiar una investidura en Windsor, Liz y su familia se reunieron con Kate Middleton y el príncipe Guillermo, con quienes hablaron entre otros temas de su lucha contra el cáncer.
La princesa, conocida por su afición a utilizar joyas con valor sentimental, optó para la ocasión por un par de pendientes de oro en forma de gota que figuran entre los más antiguos de su colección.
Se trata de los Girandole Temple of Heaven, de Cassandra Goad, unos zarcillos que forman parte de su colección de joyas desde 2010 y que ha lucido con regularidad tras llevarlos por primera vez en la boda de su amiga Emilia D'Erlanger y David Jardine-Paterson. También la vimos con ellos durante la preboda de Zara Tindall, en junio de 2011, y en el evento BBC Radio 1 Teen Hero Award, en 2018 (la última vez que los lució en público, hasta ahora).
El diseño de estos pendientes, según la información disponible en Internet, se inspiró en el emperador de China, que “era considerado hijo del Cielo, responsable del poder celestial para el éxito o el fracaso de su gobierno”. La aparición de la princesa ha sorprendido a sus seguidores, que se han alegrado de verla retomar sus compromisos reales.
Este año, Kate Middleton, madre de tres hijos, ha estado alejada de sus obligaciones como miembro de la realeza debido a su lucha contra el cáncer, pero el mes pasado reveló en un video que tras nueve meses “increíblemente duros” había completado su tratamiento de quimioterapia.
Fuente: www.revistavanityfair.es