En la joyería uno de los materiales más usados es la plata por su agradable color y brillo además de ser un indicador claro de riqueza. Existen distintos tipos de plata, dependiendo de su pureza, lo cual aumenta o reduce su precio. Te contamos cuáles son los tipos de plata, sus cualidades y te ayudamos a reconocerlas.

Plata pura

Entre las clases de plata, el grado más alto es el de la plata pura, al no estar mezclada con ningún otro elemento de menor valor. Se trata del material extraído directamente de la naturaleza y posteriormente forjado en lingotes o distintos objetos sin ninguna intervención. Este material tiene poca resistencia. Algunos de ellos son de joyería, principalmente relojes de bolsillo antiguos, los cuales no pasaban por los procesos de endurecimiento de hoy en día. También, las monedas del siglo pasado o anterior, así como algunas de escasos países se fabrican en este mineral.

Plata de ley 950

Como el mineral en estado puro no conserva su forma por mucho tiempo, se suele añadir una porción de otros metales para hacerlo fuerte. Esto reduce un poco su pureza dependiendo del grado de otros materiales usados en su composición. La plata de primera ley 950 conserva el 95% del metal precioso y solo un 5% de otros, por lo general cobre. El nombre de plata de ley se debe a la regulación de la calidad del metal en cuanto a su pureza, siendo este el estándar más alto en los artículos de uso diario. Dentro de ellos, se encuentran los artículos de joyería, aunque es poco frecuente el uso de tipos de plata tan fina para crearlas.

Plata de ley 925 o esterlina

Otro de los tipos de plata de ley es la de 925, la cual se compone de un 92,5% del mineral más el restante de una aleación de cobre. Es una de las más usadas en la joyería debido a su resistencia de forma, la cual no se pierde con el paso del tiempo por el uso diario. Además de ello, conserva un nivel de pureza alto que la dota de un color blanco y brillante similar al de la plata de 99%. Los tipos de plata 925 se usan para producir collares, pulseras, pendientes y alianzas de matrimonio por su elegancia. Además, su valor es el más alto en las joyas al no ser usadas comúnmente los dos tipos de plata anteriores en su producción.

Plata de segunda ley 900

Los tipos de plata en joyería se dividen en los más puros o de primera ley y los de menos pureza considerados de segunda ley. Estos van desde el 90% del metal hacia abajo, también conocido estos tipos de plata como 900. De la misma forma es usada para la factura de las piezas de ornato con la salvedad de tener un color menos blanco y brillante. Su principal uso es para crear piezas que necesiten más resistencia al ser esta su ventaja. Por ello, las cadenas, los pendientes o pulseras de recuerdo están hechos de esta aleación. De igual manera, las monedas antiguas o de algunos países se acuñan en esta variante para no perder sus datos grabados.

Silver o Plata Plateada

Otro de los diferentes tipos de plata similar a la de 925 es la conocida como plata plateada. El grado usado aún es alto siendo desde 93,5% hasta 96% en su composición. Sin embargo, se diferencian en el uso de los materiales de endurecimiento en la aleación prefiriendo el germanio sobre el cobre. El resultado es igual en los dos tipos de plata con la diferencia de ser, la también llamada, Argentium Silver de un color rojizo o violeta. Está patentada por la compañía británica Argentium International Ltd, por lo tanto, además de su color se identifica por su procedencia. Sirve como una alternativa al color normal del metal para la creación de prendas de lujo.

Plata de Britania

Los utensilios de cocina, a pesar de haber sido fabricados hace muchos años con plata fina en el presente, usan otros tipos de plata. Ninguno de los distintos tipos de plata anteriores es empleado hoy en día para este fin, de no ser por algunos casos especiales, para ello se prefiere la de Britania. En su composición se usan 95,8% de plata mezclado con varios metales para aumentar su rigidez. Con un grado de pureza tan alto, siempre conserva su color a pesar del uso diario con los alimentos y nuestro cuerpo. Por esa misma razón, desde finales del siglo pasado es la preferida de las casas de moneda.